Argentina, Brasil, Copa Libertadores
(VIDEO) River Plate lo da vuelta y puede haber final del siglo
Ramiro Gómez. Brasil. 30.10.2018 - 22:21
Una verdadera olla de presión. Eso fue el estadio Arena do Gremio esta noche. Rostros de felicidad, algarabía y confianza entre los aficionados cariocas, que se mezclaban con la esperanza y ambición de la gente de River Plate, quienes esperaba hacer valer esas horas de viaje para buscar una remontada histórica ante el vigente campeón, Gremio. Y así fue, cuando la marea estaba en contra, los de la banda supieron remar y sacaron un 1 a 2 que les da boleto para esperar por Boca Juniors o Palmeiras.
¿La final del siglo? Primero déjenme contarles como fue esta gesta histórica de River. Gremio como era de esperarse salió a defender el 0 a 1 de la ida. Como boxeador en su esquina, los brasileños esperaron que su rival suelte el primer derechazo. Sin embargo, un tiro de esquina, un rebote y un desvío, hicieron que la esperanza de los hinchas argentinos se disuelva. Leandro Gomes y a cobrar, Gremio 1, River 0. Esto liquidó el primer tiempo; cabezas bajas y la lluvia que decía presente para que el pito central envíe a los protagonistas a secarse y a descansar.
Ya en el camerino, Gallardo, seguramente tuvo que utilizar más que un "sí se puede" para levantar ánimos, y que esto diera frutos. Y con un Gremio escondido, pasa bolas tapados entre los periodistas y caídos a cada 2 minutos, daban los 80 y todo parecía sentenciado. ¡Aplausos! ¡Aplausos! y ¡Olé!, la grada era una fiesta; niños, jóvenes y viejos reflejaban en sus ojos el trofeo, pero sin esperarlo el estadio enmudeció al minuto 82. Gol, se escuchó gritar desde las cabinas de los comunicadores gauchos e incredulidad por parte de los brasileños que veían a Santos Borré tomar el balón de las redes tras anotar el 1 por 1. Luego cuando los de Portoalegre simplemente veían la pelota entrar y salir de su área. En un abrir y cerrar de ojos, llegó el 12vo jugador de los millonarios, el VAR, y una mano penal bien cobrada a favor del visitante. La gente simplemente, no lo podía creer, se gastaron más de 10 minutos en aceptar la decisión del árbitro. Finalmente con sangre fría y clase, Martínez, sentenció el 1 a 2 para los de la banda.
Y de esta forma, ahora con un River escondido, pasa bolas corriendo como verdaderos atletas y caídos a cada 2 minutos, terminó esta serie. Mañana sabremos si es Boca o es Palmeiras. Pero, bien lo decía Macri, "no quiero una final Boca, River; porque el que pierda tardará 20 años en recuperarse". Lo que no sabe el presi, es que seguramente hinchas albos y xeneizes quieren verse la cara sin pensar en las consecuencias, ahora las cartas están en manos de los argentinos, que llevan serie 2 por 0 y mañana esperan cerrar en el Allianz Parque.
¿La final del siglo? Primero déjenme contarles como fue esta gesta histórica de River. Gremio como era de esperarse salió a defender el 0 a 1 de la ida. Como boxeador en su esquina, los brasileños esperaron que su rival suelte el primer derechazo. Sin embargo, un tiro de esquina, un rebote y un desvío, hicieron que la esperanza de los hinchas argentinos se disuelva. Leandro Gomes y a cobrar, Gremio 1, River 0. Esto liquidó el primer tiempo; cabezas bajas y la lluvia que decía presente para que el pito central envíe a los protagonistas a secarse y a descansar.
Ya en el camerino, Gallardo, seguramente tuvo que utilizar más que un "sí se puede" para levantar ánimos, y que esto diera frutos. Y con un Gremio escondido, pasa bolas tapados entre los periodistas y caídos a cada 2 minutos, daban los 80 y todo parecía sentenciado. ¡Aplausos! ¡Aplausos! y ¡Olé!, la grada era una fiesta; niños, jóvenes y viejos reflejaban en sus ojos el trofeo, pero sin esperarlo el estadio enmudeció al minuto 82. Gol, se escuchó gritar desde las cabinas de los comunicadores gauchos e incredulidad por parte de los brasileños que veían a Santos Borré tomar el balón de las redes tras anotar el 1 por 1. Luego cuando los de Portoalegre simplemente veían la pelota entrar y salir de su área. En un abrir y cerrar de ojos, llegó el 12vo jugador de los millonarios, el VAR, y una mano penal bien cobrada a favor del visitante. La gente simplemente, no lo podía creer, se gastaron más de 10 minutos en aceptar la decisión del árbitro. Finalmente con sangre fría y clase, Martínez, sentenció el 1 a 2 para los de la banda.
Y de esta forma, ahora con un River escondido, pasa bolas corriendo como verdaderos atletas y caídos a cada 2 minutos, terminó esta serie. Mañana sabremos si es Boca o es Palmeiras. Pero, bien lo decía Macri, "no quiero una final Boca, River; porque el que pierda tardará 20 años en recuperarse". Lo que no sabe el presi, es que seguramente hinchas albos y xeneizes quieren verse la cara sin pensar en las consecuencias, ahora las cartas están en manos de los argentinos, que llevan serie 2 por 0 y mañana esperan cerrar en el Allianz Parque.
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