Una nueva tragedia envuelve la pelota, ahora el fútbol brasileño es el que enluta y se pone en las plegarias del mundo. Un incendio cobró las nobles vidas de al menos 6 canteranos del club Flamengo. Los testimonios son desgarradores.
Un día llegaron provenientes de varias zonas pequeñas del país carioca un puñado de jóvenes con el sueño más grande de cualquier amante del balón, ser futbolistas. Tocando a las puertas de uno de los clubes más importantes del continente, pasaron las pruebas y formaron parte del mismo, con el sueño de algún día llegar a vestirse de rojo en el plantel mayor.
Todas las noches, en las instalaciones de residencia del club Regatas de Flamengo, grandes y chicos dormían seguramente anhelando despertar en algún momento viendo el estadio Maracaná. Sin embargo, la madrugada del viernes 8 de febrero, 6 de esos muchachos, se acostarían para levantarse en los brazos del señor, ahora la labor es más importante, jugar en el equipo de los cielos y ver desde lo alto el mítico escenario deportivo.
Un corto circuito habría sido el causante de semejante catástrofe. Las llamas le ganaron a la vida y cobraron víctimas en la residencia Ninho do Urubu en Río de Janeiro, donde se encuentran futbolistas de entre 14 y 16 años. Uno de los deportistas que logró sortear a la muerte indicó que el fuego dio inicio en el aire acondicionado. "El aire acondicionado prendió fuego y yo salí corriendo. Gracias a Dios que pude correr y aún estoy vivo", comentó Felipe Cardoso con lágrimas en los ojos.
4 empleados del club también habrían perdido la vida, 5 jóvenes más estarían heridos y el mundo entero levantando sus condolencias. Bien dicen que el complejo de Flamengo es "un lugar donde los jóvenes persiguen sus sueños", sueños de los cuales el día de hoy, 6 angelitos no pudieron despertar.
Un día llegaron provenientes de varias zonas pequeñas del país carioca un puñado de jóvenes con el sueño más grande de cualquier amante del balón, ser futbolistas. Tocando a las puertas de uno de los clubes más importantes del continente, pasaron las pruebas y formaron parte del mismo, con el sueño de algún día llegar a vestirse de rojo en el plantel mayor.
Todas las noches, en las instalaciones de residencia del club Regatas de Flamengo, grandes y chicos dormían seguramente anhelando despertar en algún momento viendo el estadio Maracaná. Sin embargo, la madrugada del viernes 8 de febrero, 6 de esos muchachos, se acostarían para levantarse en los brazos del señor, ahora la labor es más importante, jugar en el equipo de los cielos y ver desde lo alto el mítico escenario deportivo.
Un corto circuito habría sido el causante de semejante catástrofe. Las llamas le ganaron a la vida y cobraron víctimas en la residencia Ninho do Urubu en Río de Janeiro, donde se encuentran futbolistas de entre 14 y 16 años. Uno de los deportistas que logró sortear a la muerte indicó que el fuego dio inicio en el aire acondicionado. "El aire acondicionado prendió fuego y yo salí corriendo. Gracias a Dios que pude correr y aún estoy vivo", comentó Felipe Cardoso con lágrimas en los ojos.
4 empleados del club también habrían perdido la vida, 5 jóvenes más estarían heridos y el mundo entero levantando sus condolencias. Bien dicen que el complejo de Flamengo es "un lugar donde los jóvenes persiguen sus sueños", sueños de los cuales el día de hoy, 6 angelitos no pudieron despertar.
¡Paz en sus tumbas!
Noticias »